El papel de la educación frente al desarrollo y uso de energías renovables.
Introducción El uso inapropiado, control inadecuado y desperdicio de los distintos tipos de energías disponibles para las personas es un asunto preocupante desde sus primeros días de desarrollo de la misma. Ya que, no se contemplaban medidas para discernir el impacto que causaba el uso descontrolado de las mismas y más aún, la explotación de los recursos forestales necesarios para dar marcha a los primeros mecanismos de producción industrial. Hoy en día la problemática continúa progresivamente, si bien, existen energías alternativas a los combustibles fósiles tradicionales. Estas permiten lenitivar el nivel de emisiones de CO2 a los distintos ecosistemas. Broman, (1994); Jennings & Lund, (2001); Islam & Amin, (2012); Ocetkiewicza et al., (2017); Ballesteros-Ballesteros, (2019) ellos postulan que: ¨Las energías renovables son una alternativa prometedora para aliviar las complicaciones ambientales, económicas y energéticas asociadas a la cada vez mayor demanda de energía para satisfacer las necesidades de desarrollo y crecimiento de la población humana¨.(https://revistas.uptc.edu.co/index.php/pensamiento_accion/article/view/11057/9467). Las energías renovables son el futuro, pues, estás en comparación a las de uso de combustibles fósiles, no poseen agentes contaminantes y mucho menos generan un riesgo para los distintos ecosistemas, pues, estas carecen de gases de efecto invernadero. A través de la educación es cómo podemos inculcar valores, métodos y ética fundamentada en la sostenibilidad y el uso alterno de energías ecológicas. Todo esto puede ser logrado a través de la educación y los distintos mecanismos de aprendizaje que ésta utiliza. Nuestra realidad actual es prueba sempiterna de que necesitamos y debemos reestructurar nuestra sociedad a una más consciente, flexible y que actúe en pos de sostenibilidad. Nuestro recorrido apenas comienza y desde ya es crucial ir tomando medidas sobre el consumo y uso de energías fósiles por unas menos nocivas para el medio ambiente y la sociedad. Desarrollo Para empezar primero debemos responder a la siguiente pregunta ¿Qué es energía? El Instituto Catalan de Energías (2019) la define como: ¨La energía es la capacidad de realizar un trabajo, es decir, para hacer cualquier cosa que implique un cambio (un movimiento, una variación de temperatura, una transmisión de ondas, etc.), es necesaria la intervención de la energía¨. (https://icaen.gencat.cat/es/energia/que_es/). Este es un recurso que hoy en día se nos es difícil de prescindir de él, pues es el motor y alma de muchos procesos. El depender tanto de la energía fósil ha causado estragos dentro nuestro planeta, cambiando los hábitats naturales por intalaciones electrica, alterando la circulación general atmosférica, logrando que esta se desbalance por los niveles de emisiones de CO2 que son emitidos desde todos los rincones del mundo a causa de los combustibles fósiles. Hoy por hoy debemos implementar una gestión estrategia de nuestro recursos energéticos, además de incurrir en el uso alterno de energías ecológicas como; (energía eólica, hídrica, solar, biomasa y biogás), pues estas son las que garantizan un futuro con menos contaminación, una mejor calidad del aire, mejor calidad de vida y por supuesto mantiene los recursos renovables intactos. El desarrollo va más allá de solo integrar nuevas energías ecológicas, este además implica crecimiento, mejor calidad educativa, reforzamiento de los procesos en dirección positiva y por ende una maduración social. Pues estos elementos son meros compases que ayudan a orquestar un buen futuro y desarrollo continuo estable y sustentable. Aquí se integra un elemento esencial llamado aprendizaje para la vida, en palabras de Belando-Montoro (2017) ¨El aprendizaje a lo largo de la vida es considerado uno de los principales objetivos de los organismos supranacionales y de las diversas administraciones educativas nacionales desde hace varias décadas. Este paradigma no es sólo clave para afrontar los problemas mundiales de la educación sino que sus beneficios van más allá, abarcando desde el ámbito laboral al propio desarrollo personal¨. (https://rieoei.org/RIE/article/view/1255). Esto quiere decir que, a través de la educación y sus distintas herramientas se puede desarrollar características y aspectos esenciales que agregan valor a la sociedad y sus distintos renglones (economía y culta) como; ética ambiental, una sociedad más justa, crecimiento económico continuo, un mejor control de los recursos energéticos y de los recursos naturales. Es a través de la educación que se logra un desarrollo continuo. En cuanto esta esté cargada de valores morales, éticos ambientales, responsabilidad ciudadana y sobre todo en el desarrollo de las habilidades y actitudes Sostenibles, es como se logra obtener personas capaces de tomar medidas sobre lo que consume, más enfocada en el desarrollo social, emprendedora y capaz de establecer un estilo de vida más amigable o sostenible con su entorno. Daniel Gil-Pérez (1991), postula que: ¨la necesidad de que los estudiantes tengan ocasión de familiarizarse con las estrategias del trabajo científico y de participar, de ese modo, en la construcción significativa de los conocimientos. Ello supone, en particular, superar los tratamientos puramente operativos y comenzar abordando cualitativamente las situaciones¨. (LA ENSEÑANZA DE LA ENERGÍA EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA. UN ANÁLISIS CRÍTICO). Esto se logra cuando los estudiantes son incorporados dentro del campo práctico educativo poniendo a prueba lo aprendido en clase y siendo evaluado a través de la resolución de problemas de investigación social, actividades en donde deben utilizar instrumentos tanto informáticos como manuales que pongan a prueba lo aprendido, las actitudes y aptitudes tomadas para la resolución de problemas y la sinergia (el trabajo en equipo es crucial).